El Concello de Vigo aclaró ayer que la orden de cese de actividad afecta únicamente a la discoteca que alberga el complejo del Palacio de la Oliva. Al parecer, los permisos con los que cuenta el establecimiento no están ligados al ocio nocturno.
La concejala María José Caride dirigió un comunicado a
los medios de comunicación, en el que explicó que el Palacio de la Oliva
realiza actividades que sí están permitidas: las relacionadas con la
restauración, la cafetería, la realización de presentaciones o eventos,
entre otras.
Sin embargo, la concejala precisó que el uso como discoteca está “explícitamente prohibido” en la normativa urbanística del Casco Vello, donde está ubicado el inmueble, debido a que es una de las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) de la ciudad, en las que desde 2009 no se puede abrir ningún nuevo local de ocio para evitar mayores saturaciones de ruido en lugares en los que ya hay suficientes locales de este estilo.