Josefa Álvarez Araújo y Emilio Santos Rodríguez serán, desde el 11 de agosto, los dos últimos miembros en sumarse a la Cofradía de los Vinos de Monterrei.
Dos integrantes, con fuerte vinculación con la comarca de Monterrei, que ven reconocido con este nombramiento su dedicación, pasión y trabajo en el sector vitivinícola. Josefa Álvarez, “Morena”, constituye el mejor ejemplo del orgullo y amor por el viñedo. Nacida en el año 1965 en As Chas (Oímbra), desde pequeña siempre ayudó a sus progenitores en el cuidado de las cepas y de las uvas. Después de estudiar un ciclo de administrativo, y trabajar durante varios años en Andorra, decidió volver a su localidad para cuidar aquello que más le gustaba. “Estou orgullosa de traballar no campo, son moi feliz ao estar nos bacelos, e alí ocúpome de todas as labores, desde podar, enxertar, vendimar…”, destaca Álvarez Araújo, “aínda que houbo momentos difíciles, como os acontecidos cos incendios, sempre traballei para recuperar os viñedos, xa son a miña vida”.
El caso de Emilio Santos, «Lucho» de Gondulfes, representa la figura tanto de viticultor como de tabernero, cerrando así el ciclo desde la cepa a la copa. Nació en el año 1939 en Gondulfes (Castrelo do Val), en el seno de una familia dedicada al ganado y comercio con una tienda en su localidad natal. Tras estudiar en el colegio La Salle en Verín, se fue a Ourense. Su impulso natural a no olvidar el campo, llevó consigo que retornara y se hiciera cargo tanto de los viñedos como del negocio de su padre. Poco a poco, tanto “Lucho” como su mujer convirtieron su taberna en un lugar de encuentro, donde los clientes se fueron convirtiendo en amigos. Su simpatía, atención y bonhomía sin límites consolidaron como imprescindible un nutrido peregrinaje de clientes hasta esta localidad en el concello de Castrelo do Val, en pleno territorio da D.O. Monterrei, afluencia que se intensificaba en los fines de semana y veranos con los representantes más dispares de toda la geografía española.