La DO Rías Baixas explica qué es y qué ocurre durante la etapa de latencia de la vid

 

Sin duda alguna la vendimia es la etapa más conocida del ciclo de la vid y también la más esperada. Después de un año de duro trabajo, todas las bodegas y viticultores están esperando a recoger sus frutos que comenzarán un nuevo proceso: el de la elaboración de los diferentes vinos. Pero… ¿Qué ocurre con el viñedo una vez terminada la vendimia? ¿Hay que realizar nuevas labores en él? ¿Cómo se prepara para que vuelva a producir uva de nuevo? 

Cuando la vendimia finaliza, la vid entra en un periodo de parada vegetativa, es decir, un largo periodo de latencia o letargo que se prolonga, habitualmente, desde noviembre hasta febrero-marzo.

Esta época se caracteriza por la caída de las hojas de los viñedos. Poco a poco, los paisajes de la D.O. Rías Baixas comienzan a quedarse sin hojas que cubran sus viñedos. Aparentemente, las vides no cuentan con ningún tipo de actividad vegetativa. Asimismo, las yemas, que portan sarmientos brotados del año anterior, entran en fase de dormancia.

La dormancia es el periodo del ciclo biológico de la vid en el que el crecimiento y desarrollo de la planta se detienen temporalmente. Gracias a este proceso, la vid reduce al máximo su actividad, conservando las energías necesarias para sobrevivir al invierno, esperando a la llegada de la primavera para continuar con el ciclo vegetativo de la vid.