Excavación en A Barca para intentar recuperar los restos arqueológicos del primer Portus Apostoli


El Concello de Padrón ha autorizado la realización de una excavación en el paraje de A Barca para intentar recuperar los restos arqueológicos de lo que podría ser el primer Portus Apostoli. Esta decisión, que cuenta también con el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia, se fundamenta en los resultados favorables obtenidos con los estudios realizados con geo-radar en abril de 2018 y septiembre de 2021 en esta misma zona de la localidad de Padrón.

En el subsuelo del antiguo meandro del Sar se localizó una estructura compatible, por morfología y dimensiones, con la piedra en la cual, según la tradición xacobea, se depositó el cuerpo del Apóstol Santiago a su llegada a Galicia desde Tierra Santa.

La Asociación Cultural Villa Petroni, que cuenta con el mecenazgo de Vermutería de Galicia-Vermú St.Petroni para promover este proyecto, dispone de todos los permisos necesarios para ejecutar la tercera fase de la investigación iniciada en 2018 con el objetivo de localizar el primer Portus Apostoli en la villa coruñesa, consolidándola como el origen del Camino de Santiago.

“Ha sido una carrera de fondo de cuatro años de duración. Nada fue fácil, pero ahora ya trabajamos sobre resultados. Con la cata arqueológica que se va a realizar esperamos confirmar el vestigio arqueológico señalado por el geo- radar. De confirmarse, tendríamos a la vista un elemento patrimonial físico, tangible, del mismo mito de la Traslatio, sobre el cual se asienta toda la tradición xacobea y que constituye por si mismo el lugar de origen de esa misma tradición y del Camino de Santiago medieval. La confirmación del hallazgo con este sondeo valorativo situaría a Padrón de forma definitiva como el Primus Portus Apostoli”, sostiene Ángel Rey Castro, presidente de la Asociación Cultural Villa Petroni e impulsor de la investigación.

La intervención que se va a realizar en A Barca es una cata arqueológica que consiste en llegar al elemento que el geo-radar identificó como la peña. Una vez que se llega a la cota, se documenta (con fotos, dibujos, medidas), se cubre con una malla geo-textil y se vuelve a cerrar el terreno a la espera de una intervención mayor, que debe realizar la administración pública para una excavación completa y puesta en valor.