La conselleira del Mar, Rosa Quintana, destacó la apuesta constante del sector pesquero gallego por la mejora en la venta de sus productos con la creación de distintas ecoetiquetas para dar a conocer su calidad y distinguirlos de la competencia. A esta labor añadió la contribución de investigadores como el Grupo de Biotecnología Ambiental (Biogrup) de la Universidad de Santiago de Compostela, que creó herramientas como el sello Pescaenverde para dar a conocer la huella de carbono y la tasa de retorno energético del sector pesquero.
Este tipo de actuaciones, incidió, contribuyen a poner en valor los pescados y mariscos extraídos en Galicia, favoreciendo que consigan mejores precios y que los profesionales del mar obtengan mayor rendimiento económico de su actividad. En este sentido, Galicia cuenta con sellos como la Denominación de Origen Protegido (DOP) Mejillón de Galicia o pescadeRías, de onde se non? para ensalzar la calidad de los productos del mar y distinguir su frescura y especiales características.
La representante del Ejecutivo gallego expuso que esta cuestión es fundamental para un sector del mar que aporta cerca del 5% del producto interior bruto (PIB) de Galicia y que tiene relación con más del 90% de las ramas de actividad económica de la comunidad. En esta línea, subrayó que cada puesto de trabajo en el mar genera muchos otros en tierra, por lo que recordó la importancia de que todas las medidas de gestión pesquera que se adopten lleven aparejado un estudio de impacto socioeconómico.
La conselleira lamentó situaciones como el veto a la pesca de fondo decretado por la Comisión Europea e hizo hincapié en que la actividad extractiva es una de las más respetuosas con el medio ambiente, con una baja huella de carbono y nula huella hídrica, al tiempo que suministra alimentos de calidad a la ciudadanía fundamentales para tener una alimentación saludable.
La iniciativa
El proyecto Neptunus tiene como objetivo principal promover el desarrollo sostenible del sector pesquero en el área Atlántico mediante la implantación en una metodología para el ecoetiquetaje de los productos del mar y la definición de estrategias de ecoinnovación bajo un enfoque de economía circular. Además pretende facilitar herramientas para la eficiencia de los recursos, basadas en el pensamiento del ciclo de vida, incorporando a productores, consumidores y gestores públicos en el proceso de toma de decisiones.
Esta iniciativa cuenta con 11 socios de cinco países -España, Portugal, Francia, Reino Unido e Irlanda-, y está coordinado por la Universidad de Cantabria con el apoyo de entidades gallegas como la Universidad de Santiago de Compostela, la Fundación Centro Tecnológico de Eficiencia y Sostenibilidad Energética y Anfaco-Cecopesca. A mayores, cuenta con la colaboración de 17 entidades asociadas, como la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Xunta de Galicia.