El sábado 22 de octubre, a las 13.30h, 36 Denominaciones de Origen de vino de España organizan un brindis colectivo y simultáneo en lugares emblemáticos de sus respectivos territorios para acercar el concepto D.O. al consumidor, destacar los valores que hay detrás del vino con D.O. y divulgar por qué las DDOO se consideran herramientas de sostenibilidad en sus territorios.
Celebrar, divulgar y reivindicar son los objetivos del Día Movimiento Vino D.O., una acción que nació en 2017 y que este año, en su sexta edición y bajo el lema “Denominaciones de origen, territorios sostenibles”, vuelve a la presencialidad el próximo 22 de octubre, tras el obligado tránsito de los dos últimos años por el mundo online. Y lo hace a lo grande, congregando al mayor número de Denominaciones de Origen de Vino que han participado en este evento hasta la fecha: 36 Denominaciones de Origen, superando las 29 que se dieron cita en 2019, que organizarán diferentes actividades en su territorio con un brindis colectivo y simultáneo como acto central, a las 13.30h (a las 12.30h, en Canarias) del sábado 22 de octubre.
La D.O. Ribeira Sacra se suma este año a la acción desde el albergue Aida Sara Menéndez Lorenzo en Diomondi, en pleno Camino de Invierno. En 2019 llevó a los participantes en el Día Movimiento Vino DO a un catamarán sobre el Sil para celebrar el brindis.
El Día Movimiento Vino D.O. tiene mucho de festivo y mucho de reivindicativo. Y es que se trata de una acción para celebrar que, en muchos territorios de España, desde hace décadas, los y las viticultores y viticultoras y las bodegas decidieron unirse para decidir cómo proteger un patrimonio colectivo, en forma de condiciones naturales y de un saber-hacer local y contrastado a lo largo del tiempo que hacen que las uvas y los vinos de sus zonas sean únicos y diferentes al resto y tengan una calidad reconocida vinculada a un origen concreto. Eso es una D.O. Y a la vez, estamos ante una iniciativa que este año se va centrar también en reivindicar que, desde su nacimiento, las Denominaciones de Origen han demostrado ser herramientas de sostenibilidad en sus territorios, en tanto que un colectivo de agricultores y agricultoras y de empresas que constituye una palanca de cambio y que han demostrado su resiliencia y su capacidad de adaptación a lo largo de los años a base de inteligencia colectiva y de asunción de compromisos y responsabilidad que contribuyen a hacer más fuertes y más dinámicos a sus territorios y a sus gentes.