La Xunta de Galicia, la Universidad de Santiago de Compostela y la Escuela de Conservación y Restauración de Bienes Culturales se unieron para investigar las pinturas prehistóricas de la Cova dos Mouros, situada en el ayuntamiento lucense de Baleira. Se trata de una actuación que se lleva a cabo en el marco del convenio de colaboración firmado entre las tres entidades para favorecer el conocimiento y protección de este espacio considerado Bien de Interés Cultural.
Así, a través de este acuerdo, en las últimas semanas se puso en marcha una nueva actuación coordinada por Ramón Fábregas Valcarce, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, y dirigida por Fernando Carrera Ramírez, profesor de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Galicia, que contó con la participación de un equipo multidisciplinar de especialistas como restauradores y arqueólogos.
El objetivo de la intervención que impulsa la Consellería de Cultura, Educación, FP y Universidades es cuantificar con precisión a totalidad de las pinturas prehistóricas existentes en la Cova dos Mouros y localizadas por primera vez en julio de 2017. Para eso, se realizó una acción previa de limpieza que respeta la entidad actual de la pintura prehistórica y que facilita el acceso al abrigo.
A continuación se inició el trabajo de documentación de las pinturas caracterizando su composición y estabilidad y ahondando en el conocimiento de su cronología. Los trabajos se completan con la estimación de las posibilidades de deterioro y con la propuesta de acciones de protección y conservación más idóneas.
Esta intervención funcionó como una actividad práctica de docencia-aprendizaje mediante la participación activa de profesorado y alumnado tanto de la Universidad de Santiago de Compostela cómo de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Galicia que tiene su sede en Pontevedra. En concreto, se integraron en el equipo cinco estudiantes de la escuela y diversos investigadores universitarios.
Estos trabajos dan continuidad a los realizados en los años 2017 y 2018 que permitieron confirmar la existencia de ocupaciones humanas prehistóricas en este abrigo y la localización de los primeros restos de pinturas en la Cova dos Mouros. A día de hoy figuran ya localizados 11 paneles pictóricos compuestos por semicírculos, barras verticales y alguna representación antropomorfa, realizadas, todas ellas, con pigmento de color rojo.