Apoyo a las asociaciones para recuperar las razas autóctonas




El conselleiro do Medio Rural, José González, firmó esta semana con los representantes de las asociaciones de criadores de las razas autóctonas de Galicia las adendas a los convenios que están actualmente en vigor entre ambas partes.

Estos convenios están suscritos en el marco de la medida de recuperación de las razas ganaderas autóctonas del Programa de Desarrollo Rural de Galicia para el período 2014-2020 y recogen actuaciones destinadas a las razas bovinas Cachena, Caldelá, Frieiresa, Limiá y Vianesa, así como al caballo de pura cepa Gallega, al Cerdo Celta, a la Gallina de Mos, a la Oveja Gallega y a la Cabra Gallega para el período 2020-2022.

Durante su fase de tramitación, en diciembre del año 2019, fue necesario establecer que la justificación de los gastos de los convenios en el año 2022 debía realizarse dentro del tercero trimestre de dicho año, por lo que se fijó el 30 de septiembre de 2022 cómo última data para la presentación de justificaciones. De este modo, los gastos en los que las asociaciones incurrieran en el último trimestre de 2022 no estarían amparados por el convenio.

Sin embargo, con la publicación del Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por lo que se establecen determinadas disposiciones transitorias para la ayuda del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) y del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga) en los años 2021 y 2022, se prorrogó el período de duración de los programas financiados por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural que afecta directamente a la elegibilidad de los gastos. De este modo, la fecha límite de justificación pasó a ser el 1 de diciembre de 2022, por lo que casi todos los gastos de este año derivados de actuaciones del convenio en los que las asociaciones incurran resultarán eligibles.

Así, la Consellería de Medio Rural apoya que las asociaciones que trabajan en la recuperación de las razas autóctonas gallegas puedan mantener sus actividades en beneficio de estas razas. Estas acciones, junto a las de conservación y fomento, resultan beneficiosas tanto para los propios ganaderos como para los consumidores y para la sociedad gallega en general, lo que supone un servicio a nuestra comunidad a nivel alimentario, económico e industrial.