Los más de 10.000 viticultores de las cinco denominaciones de origen (DO) del vino gallegas se beneficiarán este año de la simplificación tecnológica impulsada por la Xunta para declarar la cosecha de uva, que ya habían probado de manera piloto en 2021 los productores de Rías Baixas. Así, el director de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria, José Luis Cabarcos, y el director general de Gandería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, firmaron hoy los respectivos convenios de colaboración con los presidentes de los consejos reguladores.
Los firmantes del acuerdo pusieron de relieve las ventajas de la medida, que además de la denominación de origen Rías Baixas, beneficiará ahora las de Ribeira Sacra, Ribeiro, Monterrei y Valdeorras. En concreto, las principales modificaciones están orientadas a simplificar la declaración de cosecha de uva de los viticultores gallegos acogidos la denominaciones de origen, ofreciendo la vía electrónica y la intermediación de los consejos reguladores en lugar de los trámites en las oficinas agrarias comarcales.
De este modo, estas declaraciones podrán efectuarlas directamente @dito consejos reguladores al Fondo Galego de Garantía Agraria (Fogga), previa autorización de los viticultores implicados. En estos casos las personas viticultoras entregarán su autorización a la bodega o bodegas que empleen su uva en el momento de la entrega. Las bodegas, por su parte, deberán remitir dichas autorizaciones al consejo regulador correspondiente.
En caso de que la persona viticultora se acoja la esta opción, el Consejo Regulador en cuestión se encargará de recaudar de las bodegas a información precisa de entregas de uva con el objeto de proceder a la remisión y validación de la cosecha. Los viticultores, por su parte, recibirán un borrador de esa validación a lo que deberán dar conformidad en un plazo máximo de 10 días naturales.
Una vez validada la cosecha, los consejos reguladores suministrarán al Fogga la información relativa a la declaración de cosecha de los viticultores que habían prestado su conformidad, antes de 10 de diciembre de este año. Asimismo, pondrá en conocimiento de esta entidad dependiente de la Consellería de Medio Rural el listado de personas viticultoras que, de ser el caso, no otorgaron su autorización para la transmisión de estos datos o no dieron su conformidad y las parcelas de ellas acogidas a su denominación.
Hace falta añadir que a la firma del convenio acudieron, junto con el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria y el director general de Gandería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, los presidentes de los consejos reguladores de las cinco denominaciones de origen vitivinícolas: Juan Gil de Araújo, de Rías Baixas; José Manuel Rodríguez, de Ribeira Sacra; Juan Manuel Casares, de Ribeiro; José Luis García, de Valdeorras; y Lara Da Silva, de Monterrei.
Vendimia 2021
Cabe destacar que en las cinco denominaciones de origen vitivinícolas gallegas se recogieron el año pasado un total de 73.620.544 kilos de uva, un 22% más que en la campaña anterior y un 23% de aumento respeto del promedio del último decenio. En esa línea, se trató de la cosecha más abundante del decenio y de la segunda más abundante de la historia, después de la de 2011.
Así, del total de uva recogida, más de 62,5 millones correspondieron a variedades blancas y los 11 millones restantes a castas tintas. Por denominaciones, la de Rías Baixas ocupó de nuevo el primer lugar en volumen de producción, representando el 60% de la uva total vendimiada con 43,8 millones de kilos de uva recogidos, lo que supuso un incremento de un 27% con respecto a 2020. La siguió la del Ribeiro con 9,9 millones de kilos (incremento del 5% con respecto a 2020) y a continuación la de Valdeorras con algo más de 7,1 millones (incremento del 28%), Ribeira Sacra con 6,5 millones (subida del 25%) y Monterrei con 6,2 millones de kilos de uva recogidos (aumento del 9% respeto del año 2020.