El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó el Camino de Santiago como ejemplo del nuevo modelo de turismo sostenible y de calidad demandado tras la pandemia y posible en Europa.
“Estamos hablando de una ruta que permitió durante siglos crear un espacio de cooperación, de encuentro y de valores comunes sobre los que construir la identidad europea”, afirmó, sosteniendo que el Camino es marca Galicia y marca España, pero también marca Europa.
Según el titular del Gobierno gallego, una prueba de que la ruta Xacobea es un proyecto europeo que traspasa las fronteras es la colaboración que la Comunidad mantiene con el Gobierno de Portugal. Así, una de las prioridades de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal es cooperar en temas turísticos, en el que el Camino tiene un gran peso; no en vano, el Portugués es el segundo más transitado y lo que más crece.
Después de hacer hincapié en que colaborar entre regiones y compartir experiencias es clave para seguir impulsando el turismo tras la pandemia, el titular de la Xunta resaltó que en Galicia este sector representa el 10,4% del PIB. Y concluyó destacando que este fin de semana, “previsiblemente”, se llegará a las 100.000 compostelas, ya que el mes de mayo se cerró con más de 93.500 compostelas entregadas desde principios de año, lo que supone un récord histórico, mejorando los niveles prepandemia -entre enero y mayo de 2019 se registraron 87.500-.