La Xunta expone estos días en Bruselas, en el marco del Festival Europeo de la Nueva Bauhaus, los resultados de la recuperación paisajística, patrimonial y etnográfica acometida en el entorno fluvial de los Baños de San Xusto, en Cerdedo-Cotobade, como un ejemplo práctico de que es posible conjugar sostenibilidad, inclusión y belleza en una misma actuación, en línea con la apuesta que está haciendo la Comisión Europea por reconectar personas y naturaleza.
El proyecto, promovido y ejecutado por el Gobierno gallego en colaboración con el Ayuntamiento de Cerdedo-Cotobade, fue seleccionado para formar parte de la exposición organizada como parte central del festival que se celebra del 9 a 12 de junio en la capital belga. Además, hace falta subrayar que Galicia también fue una de las regiones europeas escogidas cómo sede paralela del evento, por lo que tanto ayer como hoy acogerá diversos talleres y actividades.
El Festival Europeo de la Nueva Bauhaus de Bruselas cuenta con la participación de la directora general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Encarnación Rivas, que asiste en representación de la Xunta y para poner en valor a actuación acometida en el entorno fluvial de los Baños de San Xusto, ejecutado el año pasado en el marco del primero Pacto por el Paisaje firmado en Galicia y que contó con una inversión global de cerca de 700.000 euros.
Hace falta subrayar que este festival es el primer evento de estas características que se celebra como parte del programa de la Nueva Bauhaus, puesto en marcha en el año 2020 por la Comisión Europea con unos objetivos que se alinean directamente con los del Pacto Verde y que pasan por recobrar el sentido de pertenencia a un lugar e implicarse más con la naturaleza.
Esos valores de inclusión, sostenibilidad y belleza que promueve la filosofía de la Nueva Bauhaus, precisamente, caracterizan todas las propuestas que forman parte de la exposición, un escenario idóneo para dar a conocer en Europa e internacionalmente la labor realizada por la Xunta en la recuperación patrimonial y paisajística de esta zona.
En este sentido, hace falta recordar que la intervención de la Administración autonómica, ejecutada a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, permitió restaurar desde cero elementos patrimoniales presentes en el entorno de los Baños de San Xusto -como la central hidroeléctrica, la primera fábrica de luz de la provincia, inaugurada en el 1915 y anteriormente en ruinas— y etnográficos —entre otros, 4 molinos y varias edificaciones anexa- para devolver su identidad a una localización emblemática y con muchos puntos de interés.
De hecho, recuperar este entorno fluvial pontevedrés fue uno de los objetivos principales del Pacto por el Paisaje firmado en 2019 entre la Xunta y el Ayuntamiento de Cerdedo-Cotobade, que ponen especial énfasis en las aguas minero medicinales y, en un sentido más amplio, en crear un lugar de ocio y bienestar para los vecinos y visitantes de la zona. Esto último es posible gracias a la reconversión de la central eléctrica en un balneario, con el fin de que funcione como activador económico y social para la zona.
La rehabilitación de este entorno natural también comprende a las fuentes y depósitos de agua, a la casa del muiñeiro -que ahora funciona como almacén de la caldera de biomasa con la que funciona el balneario-, a la instalación de nuevas bañeras –manteniendo las antiguas, que pasarán a funcionar como elemento ornamental- y al acondicionamiento de los accesos y el aparcamiento.
Todos estas nuevas funciones tienen al agua como hilo argumental, al tiempo que se busca un buen uso de la fuerza del río Lérez y de las aguas sulfurosas de la zona, que poseen propiedades terapéuticas, para impulsar iniciativas como el Pacto por el Clima, positivas para el entorno y su conservación.