En las calles de Sanxenxo, la expectación es máxima por la presencia de Juan Carlos I. La mayoría de los ciudadanos manifestaron su apoyo a la visita del del ex-monarca, indicando que supone un gran revulsivo para la localidad.También la hostelería reconoce que la ocupación en estos días está siendo muy elevada, y aventuran un fin de semana de mucho trabajo. Así las cosas, para unos llega con un pan bajo el brazo y para otros supone una denigración a la democrcia y a los ciudadanos.