Los bancos marisqueros de Ferrol, Barallobre y Miño pasan a categoría B


La mejora de los resultados obtenidos en los controles que realiza periódicamente el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), dependiente de la Consellería del Mar, en las zonas de producción de moluscos bivalvos de la comunidad permitió que desde esta semana tres de esas áreas productivas tengan una mejor clasificación microbiológica, lo que facilitará la labor de las cofradías de Ferrol, Barallobre y Miño.

Los análisis realizados en estas zonas de trabajo revelaron de manera continuada una menor presencia de la bacteria E. Coli que en su anterior clasificación, lo que permitió cambiar su catalogación mediante una resolución publicada por el Intecmar el pasado lunes. Las mejoras suponen que dos zonas de producción marisquera que tenían clasificación C -con el que el producto debía pasar por un proceso de depuración natural mediante reinstalación en batea antes de su comercialización- pasan a ser B, con el que los recursos extraídos tienen que pasar por un proceso de depuración previo a su venta.

A ellas se añade otra zona marisquera que estaba catalogada como B/C estacional y ahora pasa a ser zona B estable. La mejora de la clasificación microbiológica de estas tres zonas afecta a nueve bancos marisqueros y a más de 1.100.000 metros cuadrados de superficie en los que trabajan las cofradía de Ferrol, Barallobre y Miño.

Estos cambios, fruto de la mejora de la calidad de las aguas, facilitarán el trabajo de las mariscadoras y mariscadores al reducir los plazos de depuración de los productos extraídos y deberían redundar en un mejor precio de sus capturas.

Las zonas que pasaron de estar clasificadas como C a ser zona B son las ensenadas de Cabana-A Malata, en Ferrol, y la parte interna del estuario del río Mandeo. Mientras, el área que pasa de ser zona B/C estacional a B es la parte media del estuario del río Mandeo.