Los hosteleros están en pie de guerra contra la ley que que obliga a triplicar los datos que deberán aportar a partir de ahora los clientes en el registro, para su posterior envío a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. El check-in pasa de incluir nueve datos a más de 30, entre ellos, la relación entre los usuarios.
A pesar de que el Gobierno anunció que la aplicación de esta ley se pospondrá hasta el próximo año para informar debidamente sobre su aplicación a los hosteleros, estos rechazan el impase y exigen que se retire, aduciendo entre otras cuestiones que la información requerida vulnera la Ley de Protección de Datos.
Con este propósito los responsables de la Federación Provincial de Hostelería de Pontevedra, Hostelería de Vigo, Asehospo y el CETS de Sanxenxo se reunieron con la subdelegada del gobierno, Maica Larriba a la que trasladaron su rechazo a una ley que les obliga, además, a triplicar los datos que deberán aportar los clientes en el registro, para su posterior envío a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En el caso de menores de 14 años pueden carecer de DNI, por lo que su información la tendría que facilitar la persona o las personas adultas que les acompañen. "El establecimiento no dispone de herramientas para la verificación de estos datos", justifican los los hosteleros.