Ahorros del 10% con la gestión agrupada de la infraestructura y la aplicación de economías de escala, es el primer objetivo de la ley del ciclo integral del agua que impulsa la Xunta de Galicia, según la que la nueva norma "pretende responder a las solicitudes de apoyo que trasladan los ayuntamientos de forma continua ante las dificultades para ejercer de forma idónea sus responsabilidades de saneamiento, depuración y abastecimiento.
El sistema agrupado permite una mayor eficiencia. coordinación y equidad en el mantenimiento y conservación de las infraestructuras de depuración o de abastecimiento, y también implica menores costes "derivados de la optimización de materias, equipos y personal, además de una gestión de las instalaciones continua y más profesionalizada".
A día de hoy -subraya la versión oficial- Augas de Galicia gestiona 28 depuradoras municipales y con la nueva ley todos los ayuntamientos que lo soliciten voluntariamente "tendrán acceso a un modelo de colaboración con garantías de eficacia". El organismo pone como ejemplo que la gestión conjunta que viene haciendo de las depuradoras de Illa de Arousa, Meaño y Ribadumia, constata un ahorro del 10,5% en costes fijos y un 7% en costes variables, lo que se traduce en 120.000 euros al año frente a su gestión individualizada.