Mientras las elécticas siguen acumulando beneficios y abusando de los consumidores, los ganaderos gallegos se ven obligados a producir carne por debajo del precio de coste. Así, convocados por el sindicato Unións Agrarias, han repartido de forma gratuita en Santiago de Compostela más de 1.000 kilos de carne para protestar contra los bajos precios que reciben, por debajo de los costes de producción.
En una abarrotada Praza do Toural los ganaderos han buscado la complicidad de los consumidores ante esta problemática e hicieron un llamamiento a las administraciones para que actúen con el objetivo de que el precio que reciben les permita obtener un margen de beneficio para vivir dignamente de su trabajo.
El secretario xeral de Unións Agrarias (UU.AA), Roberto García, desveló la difícil situación que atraviesan 11.000 explotaciones en Galicia, “prácticamente todas familiares y sin empleados” y que producen una “carne de extremada calidad” mediante un modelo de producción extensivo y que pierden “unos 200 euros” con cada ternero.
Lo que paga el consumidor por el kilo e carne no llega al ganadero porque queda en la mano del intermediario. Producir un kilo de carne cuesta, según los datos del Ministerio de Agricultura, 5,35 euros, y el ganadero recibe una media de 4,20 o 4,30 euros.