BARBADÁS, piedras mágicas que “desentarangañan”



Colindante con San Cibrao, al oeste, tiene el peregrino viajero una buena opción para desviarse del camino y buscar sensaciones y experiencias complementarias.

El Ayuntamiento de Barbadás está situado al suroeste de la capital ourensana, una tierra a medio camino entre el mundo rural y el urbano. Barbadás cuenta con numerosos atractivos turísticos y patrimoniales que evocan la cultura, la paz y la tranquilidad, y lo transforman en un destino idóneo y en un importante centro de descanso.

Este territorio resalta por su riqueza natural, la cual disfrutan vecinos y visitantes realizando las diversas rutas de senderismo y BTT que hay en la zona.

RUTA DO PISCO: El pueblo de Os Muiños, abandonado desde hace varias décadas, se encuentra en una zona donde la naturaleza nos invita a desconectar del frenético ritmo de la vida urbana. Es este un lugar frecuentado por senderistas y amantes de los lugares deshabitados que dejan llevar su mente a una época antigua para recrear la vida que algún día tuvo este pueblo de Os Muiños.

Al lado del pueblo, nos encontramos el río Barbadás que forma una hermosísima cascada “O Pisco” la cuál hacía funcionar los molinos característicos de la zona.

RUTA SAN BENITO-TANGARAÑO: La ermita de San Benito de Cova do lobo está situada entre las localidades de Parada y Piñor, en un enclave privilegiado desde el que se puede ver todo el valle. O Tangaraño es una gigantesca roca, un típico bollo granítico de muchos metros de diámetro, asentado encima de otras peñas, de manera que se puede pasar por debajo y que sirve de mirador hacia la ciudad de Ourense.

Cuenta la leyenda que a los niños “entangarañados” los pasaban tres mujeres por el hueco de la Piedra del Tangaraño para curar sus problemas de raquitismo. A día de hoy, aún se le siguen adjudicando propiedades curativas a esta roca sobre todo para enfermedades de la piel.