El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que, desde este viernes, se atrasa el toque de queda en Galicia desde las 22.00 actuales hasta las 23.00 horas, que será también el nuevo horario de cierre de los restaurantes, aunque no de los bares, que tendrán que seguir bajando la verja a las 21.00 horas.
Sólolos locales que tengan licencia de restaurantes podrán mantener la actividad hasta las 23 horas. Además, deberán funcionar con cita previa y llevar un registro de clientes. Los clientes deberán retirarse antes del establecimiento y recogerse en casa en la hora establecida para el toque de queda.
También tendrán que garantizar la calidad del aire con aparatos medidores del nivel de CO2, aunque sobre este último apartado habrá una moratoria para adecuar las instalaciones.
En los municipios que están en el nivel máximo de restricciones, que desde el viernes son Carballeda de Valdeorras, O Grove y A Pobra do Caramiñal, la hostelería estará cerrada, salvo para recogida o servicio a domicilio.
En el nivel alto, los restaurantes sí podrán abrir hasta las 23.00 horas, pero solo en terrazas y con un aforo del 50%. Es el caso de Monterrei, Cortegada, Padrenda, O Barco de Valdeorras, Rubiá, Barreiros, Carral, Boimorto, Boiro y A Illa de Arousa.
En el nivel medio, el cierre de los restaurantes también será a las 23.00 y se permite una ocupación del 30% en interior y 50% en exterior. En esta situación quedan O Irixo, Trabada, Meira, A Pobra do Brollón, Muxía, Cambre, Ortigueira, Ribeira, Meis, Ribadumia, Sanxenxo, Soutomaior, Vilanova de Arousa, As Neves, Gondomar, Marín y Meaño.
En el resto de los ayuntamientos de Galicia estarán desde el viernes en el nivel medio-bajo. Lo que implica que los restaurantes puedan abrir hasta las 23.00 horas con un aforo del 50% en interior y del 75% en exterior.