España es el primer productor de miel en la Unión Europea y en Galicia tenemos el privilegio de tener una excelente miel avalada por un consejo regulador. La contra etiqueta de la IXP Mel de Galicia es el mejor aval para luchar contra el fraude que existe en este producto y la garantía de que estamos consumiendo un producto natural y sin adulterar.
Los consumidores pueden encontrarse con productos adulterados que, por lo general, proceden de China. Una miel un 1 % de origen nacional y un 99 % procedente de China u otro país se puede colar en el supermercado como “fabricada en España”, según afirman desde la Asociación Española de Apicultores (AEA).
Parte de las grandes envasadoras de miel cogen una pequeña porción de miel nacional y la mezclan con la procedente de China o de otros sitios. Éstas últimas, muchas veces están adulteradas con jarabes de arroz o de maíz, entre otras sustancias. “Si tienes una miel que básicamente es un sirope y la mezclas con una de alta calidad, se consigue un producto que por normativa se puede vender como miel”, explican.