Hosteleros compostelanos disfrazados de viudas, coincidiendo con el día en Entierro de la Sardina que pone punto y final al Carnaval, quemaron en Santiago tres mecos con las imágenes de Alberto Núñez Feijóo, Pedro Sánchez y del alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo. De tal guisa se desplazaron a Monte Pío, frente a la residencia oficial del presidente de la Xunta.
Los manifestantes reclamaron un «rescate real y completo» que sirva para «sacar de la ruina a miles de negocios y a sus trabajadores» y la puesta en marcha del plan de desescalada presentado en noviembre al sector.
Uno de los representantes de la Asociación de Hostalaría de Santiago, Lois López, lamentó que la Xunta decidiese el pasado lunes mantener el cierre del sector y acusó al Gobierno gallego de «seguir culpabilizando” al sector “del incremento de casos» en la pandemia cuando «no está justificado que su actividad esté mayormente ligada a los contagios que otros sectores».
La asociación exige al Gobierno gallego que ponga en marcha el plan de desescalada presentado en noviembre y que incluya, entre otras medidas, un registro de reservas en los restaurantes, con el objetivo de acceder fácilmente a los contactos en caso de producirse la presencia de algún contagio.