La conservera Hijos de Carlos Albo, propiedad desde 2016 del grupo asiático Shanghái Kaichuang, pone en marcha el proyecto de construcción de la Plataforma Logística de Salvaterra-As Neves (Plisan). En el acto de presentación oficial, Yong Wang, miembro del comité de dirección de la conservera, incidió en que esta factoría ejercerá un efecto tractor sobre la industria complementaria y promoverá la creación de empleo: “vamos a construir un nuevo hito de la marca Albo, haciéndola más sólida y prestigiosa, formando parte del tejido industrial gallego”.
La nueva fábrica contará con una inversión de 30,4 millones de euros, de los cuales la conservera desembolsará 25,25 millones. Lo que no será gallego es la empresa adjudicataria de las obras, puesto que Dragados será la responsable de erigir esta infraestructura, que se espera que esté en operativa en junio de 2022.
El nuevo centro de producción de Albo de 19.300 metros cuadrados procesará 100 toneladas de pescado y marisco al día y aprovechará el tejado de la nueva factoría para instalar una planta fotovoltaica, que podría albergar 3.000 placas solares, con una potencia de 1,4 MW.
El proyecto se enmarca en el plan de crecimiento de la multinacional cihina para la conservera que, con este nuevo centro de producción, aumentará su capacidad productiva y de almacenaje.