El Instituto Nacional de Estadística ha hecho públicos los datos de pernoctaciones hoteleras del pasado mes de julio, poniendo cifras concretas a la conocida caída del sector durante este mes.
En concreto, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros alcanzan los 11,4 millones en julio, lo que supone un descenso del 73,4% respecto a las 43,1 millones del mismo mes de 2019.
Pese a la progresiva apertura de las fronteras exteriores, los viajeros residentes en España sostienen en mayor medida la actividad hotelera del mes de julio (3,2 millones de viajeros frente a 1,1 millones de no residentes), lo que se refleja también en el volumen de pernoctaciones, que alcanzan los 7,4 millones en el caso de los residentes, frente a los 4,1 millones de los no residentes.
Por zonas turísticas, la Costa Verde alcanza el mayor grado de ocupación por plazas (55,6%) y Terres de L'Ebre, la de mayor ocupación en fin de semana (68,3%). La Isla de Mallorca registra el mayor número de pernoctaciones, con 1,1 millones. Los puntos turísticos con más pernoctaciones son Madrid, Palma de Mallorca y Barcelona.
Los viajeros procedentes de Alemania y Reino Unido concentran el 25,1% y el 15,2%, respectivamente, del total de pernoctaciones de no residentes en establecimientos hoteleros en julio. El mercado alemán presenta una tasa de variación anual del –79,4% y el británico del –91,4%. Las pernoctaciones de los viajeros procedentes de Francia, Países Bajos y Bélgica (los siguientes mercados emisores) registran unas tasas anuales del –72,6%, –75,4% y –71,7%, respectivamente.
Tampoco ha crecido la estancia media de los viajeros en los hoteles, que se reduce un 25,5% respecto a hace un año, situándose en 2,7 pernoctaciones por viajero. Además, los precios de los hoteles se reducen un 8,2% con respecto a julio de 2019.
Si analizamos los siete primeros meses del año en su conjunto, obtenemos un total de 55,6 millones de pernoctaciones en hoteles españoles, un 71,1% menos que en el mismo período de 2019.