
El inicio de estas dos campañas, además de a la hostelería, favorece a los pescadores que lanzan sus nasas a la captura del preciado cefalópodo y des crustáceo del que se alimenta el pulpo que, en la segunda mitad del pasado año generó unos ingresos de más de 9 millones de euros (1.232 toneladas) y la nécora rondó en Galicia los 2 millones de euros en primera venta (111 toneladas). Por su parte, el bogavante generó en las lonjas gallegas 297.000 euros, gracias a la comercialización de casi once toneladas.
El pulpo entra nuevamente en escena después de completar una veda de apenas un mes, mientras que la nécora lo hace tras permanecer a salvo de las nasas desde el pasado 5 de enero. El bogavante estaba en veda desde el 31 de marzo.