"Salvar el año es imposible" Juan Luis López Díaz (AGATUR)

En la temporada turística que se abre tras la desescalada, numerosos foros y expertos sitúan a los alojamientos de turismo rural como unos de los mejor posicionados, gracias a su oferta de entornos poco masificados y en contacto con la naturaleza. Hablamos con Juan Luis López Díaz, presidente de la Asociación Gallega de Turismo Rural (AGATUR), que coincide en destacar las fortalezas de sus alojamientos  pero también lanza una advertencia: con todo lo que se ha perdido, será muy difícil remontar el año.

¿El turismo rural parte con ventaja de cara a la recuperación turística?

La hostelería ha sido muy vapuleada por esta crisis, y el turismo rural forma parte de la hostelería. Las pérdidas, o las “no ganancias” afectan mucho a la hora de mantener los negocios. La gente se plantea si empezar, cómo será el verano… 

Pero por contraposición, como la pandemia atacó seriamente los núcleos urbanos y los confinamientos han sido duros para mucha gente, se opta por parte del turista a salir a espacios libres, naturales, donde poder caminar y estar tranquilos. Evidentemente Galicia en este momento ocupa un lugar privilegiado en este sentido, esperemos que las fases que hemos establecido para el fin de esta pandemia no se vean afectadas por un rebrote. Tenemos que esperar que el turismo rural repunte y vuelva a ser una parte importante para dar a conocer nuestra tierra, nuestra gastronomía y nuestra cultura.

¿La gente está recuperando la confianza? ¿Vuelven a tener reservas?

La gente empezó llamar desde hace 20 días, un mes. En cuanto no se sepa claramente si se va a poder circular desde unas partes del estado a otras, la gente no hace proyectos. Pero sí hay llamadas desde Galicia o desde la misma provincia que antes no había. Tímidamente está habiendo consultas en los establecimientos. La gente tiene ganas de salir. En cuanto haya la libertad de poder circular entre provincias yo creo que la gente se va a desatar. 

¿Cuándo volverán a funcionar los alojamientos de turismo rural?

Algunos alojamientos están abriendo ahora, pero no dentro del turismo rural porque no está abierto el momento vacacional. Yo creo que vamos a ir un poco retrasados, pero para julio habrá un porcentaje alto de establecimientos abiertos. 

Para cuando abran, ¿confía en que se conviertan en una opción popular gracias al entorno rural que ofrecen? ¿Los establecimientos estarán a tiempo de salvar el año?

La opción popular va a serlo y lo es. Salvar el año es imposible porque llevamos perdido parte de marzo, abril y mayo… No es la temporada más alta, pero casi es la mitad de la temporada. Evidentemente con tres meses y pico de diferencia es muy difícil sobrepasar la normalidad. No se va a recuperar. Esperemos por lo menos no sufrir pérdidas, hacer los pagos que se deben y no quedar negativamente en el estado anual de cuentas. No se va a ganar, a ver si hay un buen agosto que pueda resarcir un poquito y medianamente septiembre… 

¿Considera entonces que habrá establecimientos que tengan que cerrar?

Esto va a marcar un antes y un después en todos los aspectos. En el económico, en el social, en el cambio de actitudes para hacer negocios… Los negocios sufren todos muchísimo y a veces hay gente vulnerable que dice: si soy de un grupo de riesgo para qué me voy a arriesgar a tener esto. Pero es un porcentaje pequeño. Otros decidirán cambiar de modalidad y alquilar el establecimiento completo, que da menos molestias. 

Supongo que en este momento los establecimientos estarán trabajando para adaptarse a los nuevos protocolos sanitarios... 

Nos estamos informando. Los establecimientos tienen que cumplir las normas a rajatabla. Y el turista también las tiene que cumplir en los espacios comunes, en los sitios donde puede interactuar con más gente debe guardar las distancias y la protección debida. Si por ejemplo vas haciendo senderismo, es difícil que los grupos coincidan. Y en caso de que coincidan, yo creo que la gente está sobradamente informada. Debemos operar todos con lo que las administraciones están diciendo, porque es la única forma en la que podemos controlar esto. Al no haber una vacuna no tenemos otra forma. 

En ese sentido, muchas casas de turismo rural están en entornos donde el virus ha tenido muy poca incidencia. ¿Cree que esto puede derivar en un cierto rechazo por parte de los vecinos para los visitantes?

Eso puede llegar a pasar, pero no tiene por qué pasar. Si la gente es consciente, si se cumplen las medidas de seguridad no tiene por que darse esto. Yo si veo una persona por la calle que no conozco, que me puedo imaginar que es de fuera, pero mantiene las distancias sociales y va protegido no tengo por qué alarmarme. No hay que producir rechazo en este sentido.