
Tres décadas compartiendo momentos inolvidables, instantes que perduran en el recuerdo en torno a un vino que deja huella por su marcada singularidad, perfecto para levantar las copas por todas las madres, aun en la distancia, tan cerca.
La mezcla de las nobles variedades autóctonas Albariño, Caíño Blanco y Loureiro define e identifica a Terras Gauda. Es su seña de identidad, el reflejo fiel del apego al terruño. La vuelta a los orígenes.
La añada 2019 destaca por su complejidad aromática y gustativa. Con una primera impresión en boca de gran carácter, pleno, a la vez que fresco y juvenil, transmite su poderosa estructura en una apreciable untuosidad y volumen.
Un vino placentero, intenso y con largo final en boca, idóneo para el maridaje con pescados, mariscos, comida asiática, carnes blancas y arroces. Perfecto para buscar motivos por los que celebrar.