Hoy queremos conocer las perspectivas de hoteles y restaurantes en una ciudad en la que el turismo tiene tanta fuerza como Santiago de Compostela. Hablamos con Sara Santos, presidenta de la asociación Hostelería Compostela, que prevé muchas dificultades en un futuro dominado por la incertidumbre, en el que el Camino y el Xacobeo se dibujan como posibles paliativos.
¿Hasta qué punto os está golpeando la crisis del coronavirus?
Muchísimo. El golpe es muy grande. Además es tan desconocido, que estamos un poco a la expectativa. Lógicamente lo que más nos preocupa es el tema sanitario, no cabe duda, sobre todo cuando le pones cara a la gente que fallece. Pero dejando aparte este tema, el golpe económico va a ser grandísimo. Muchos están barajando si podrán volver a abrir.
¿Tenéis previsto que tengan que cerrar muchos negocios?
Se sabe que muchos no van a poder hacer frente a esto. Por otra parte está la incertidumbre de cuándo vas a abrir, cómo vas a abrir… No va a ser abrir, llenar y empezar a trabajar, y ahí surgen varios problemas. Por ejemplo, en restauración, si reduces el aforo tendrás que reducir el espacio que tengas de mesas y de comensales, y eso llevará consigo despidos que van a ser inevitables, si tienes menos servicios vas a necesitar menos gente… Y los hoteles están con la incertidumbre de quién va a venir. En esta época nos nutrimos muchísimo de extranjeros, del Camino… Una cosa importante es cómo actúen las autoridades sanitarias, el miedo que nos transmitan. Porque si hay mucho miedo, mucha incertidumbre, y las cosas no están muy claras…
A estas alturas, ¿veis posible salvar en parte el verano turístico?
Estamos teniendo reuniones con la Xunta, con el concello… Estábamos contando conque si esto se pudiera salvar a mediados de julio, poder trabajar en agosto, podríamos recuperar un poco. Pero los grandes eventos, congresos y fiestas, que ya teníamos reservas, eso todo queda cancelado. Hay que tirar mucho del Camino, que es un medio seguro, con la restricción de que los peregrinos tienen que descansar. Los albergues van a tener que aplicar un protocolo de seguridad sanitario tremendo, saber que van a cumplirse todas las medidas establecidas.
Entiendo que consideráis interesante animar a gallegos y españoles a aprovechar este año para hacer el Camino.
Lo que hay que publicitar ahora mismo es más hacia un turismo español. Pero hay mucho miedo. Tu ahora mismo le dices a un gallego que se vaya a Madrid y sabes lo que te va a decir. Entonces a lo mejor si viene un madrileño también lo vas a mirar con recelo… Es todo tan complicado…
¿Confíais en el Xacobeo 21 como motor de recuperación?
En ese sentido el año que viene nos favorecerá más a los de Santiago, el Xacobeo siempre movió mucha gente y tenemos la esperanza puesta en él. Pero bueno, hay que aguantar el tirón hasta el Xacobeo y ver como es, porque no va a ser un año al uso. Nos está matando la incertidumbre.
Hasta entonces, ¿qué estáis haciendo desde la asociación?
Desde la asociación tenemos servicio jurídico, asesoría… Están trabajando día y noche con los ERTE, los impuestos… Estamos trabajando muchísimo por el sector. Además estamos teniendo reuniones con la Xunta, con el concello… Estamos intentando conseguir suspender las facturas de la basura, del agua… Aquí por ejemplo por la basura se paga mucho dinero, estamos intentando que no pasen esas cuotas. El agua ya nos dijo el alcalde que pasarían lo mínimo. Y luego también estamos luchando por una aminoración en el importe del IBI. El concello nos escucha, en mucho nos podrá ayudar, aunque están muy volcados en ayudar a la gente más necesitada, entendemos que eso es lo más importante ahora mismo.
Para incentivar el turismo hemos pedido que se retomara el tema del Santiago (é) tapas, estamos pensando en ampliar el banquete de Conxo o fiesta de primavera a toda la ciudad… También hablamos de hacer alguna fiesta enogastronómica… Tenemos muchos proyectos para sacar adelante todo esto.