“Tenemos limitaciones como es lógico, pero por lo menos mantenemos la actividad; digamos que en Ternera Gallega vamos manteniendo el tipo”. Así se expresa Jesús González, presidente del Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGPs) de Carne de Vacuno de Galicia, que integra la IGP Ternera Gallega y, desde 2017, la IGP Vaca
Gallega / Buey Gallego.
Y matiza que “en Ternera Gallega al trabajar fundamentalmente con la distribución y carnicerías se mantiene la actividad, salvo para los canales destinados específicamente o mayoritariamente a la hostelería y la restauración como puede ser el chuletero y la falda (la costilla); mientras que en lo que a vacuno mayor de calidad se refiere no se ha certificado ningún canal desde el 17 de marzo, toda vez la demanda se centra fundamentalmente en la restauración”.
Sobre el vacuno mayor especifica que “no digo que no se haya sacrificado ninguna vaca en este tiempo en este tiempo ya que la industria sigue demandado este tipo de producto para sus elaborados cárnicos; pero se trata de reses y piezas que no están amparadas ni certificadas por nuestra IGP”.
Jesús González matiza que en el caso de vacuno mayor “el único problema es que hay que mantener los animales más tiempo en las ganaderías, pero no pierden calidad y sigue siendo vaca o buey; en el caso de la ternera ya hay más problema porque a partir de los 10 meses la res deja de ser Ternera Gallega Suprema y a partir de los 12 meses pasa de ternera a ser considerada añojo, con la consiguiente depreciación en el mercado”, precisa.
De hecho apunta que “en el Consejo Regulador nos estamos planteando algún cambio en el reglamento que permita, en el caso de Ternera Gallega, la congelación excepcionalmente mientras dure esta crisis de los canales más afectados como los citados, chuletero y falda”.
En lo concerniente a la exportación precisa que “en nuestro caso es testimonial, pues apenas supera el 3% de total de las ventas, ya que nuestros principales mercados son el gallego y el nacional”.
Sobre el precio de la carne en el mercado, Jesús González prefiere no manifestarse ya que, según apunta “no tengo datos, además, como sabéis, la mesa de precios ha suspendido temporalmente las cotizaciones. Lo que sí puedo decir es que por estas fechas siempre se experimenta una pequeña bajada al haber más reses para sacrificar”. Unos precios en el caso de Ternera Gallega que en 2019 se mantuvieron entre 4,30 y 5 euros el kilo.