La crisis del coronavirus ha provocado que la Semana Santa de Ferrol, declarada de Interés Turístico Internacional, tenga que suspender sus procesiones por primera vez en medio siglo, desde aquel lejano 1972 en el que el asesinato de dos obreros durante una manifestación por parte de la policía franquista forzó la cancelación de la celebración.
La Junta General de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa reconoce que es una medida dolorosa, pero llama a vivir estas fechas destacadas de una forma diferente, en recogimiento y desde casa, apoyándose en el amplio despliegue que tienen pensado realizar desde sus redes sociales.
Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, la Junta de Cofradías irá colgando en el horario que le tocaría las grabaciones de las procesiones del año pasado, recurriendo a las de años anteriores en caso de las pocas que fueron suspendidas a causa de la lluvia.
Llaman a la ciudadanía a juntarse para verlas en comunidad. Y paralelamente estudian la posibilidad de realizar algún acto más adelante, como una posible procesión magna en el mes de septiembre.