Julio Castro (Paradores): "hay que vender naturaleza, emociones y destino seguro"

Pulsamos en esta ocasión la opinión de Julio Castro Marcote, voz autorizada en el sector turístico gallego por su trayectoria y experiencia a lo largo de muchos años al frente de diferentes Paradores en Galicia. Entró en la cadena estatal en el año 1996 como responsable del departamento comercial del  Hostal de los Reyes Católicos en Santiago, al año siguiente fue nombrado subdirector y el 1999 asumió el cargo de director en funciones. Inauguró y puso en marcha el Parador de Vilalba (Lugo) tras la ampliación; inauguró los de Monforte y Santo Estevo de Ribas de Sil. En 2008 volvió al Hostal, compartiendo entre 2013 y 2015 la dirección con los de Vilalba y Ferrol y ahora le toca poner en marcha en Parador da Costa da Morte en Muxía. 

Sus reflexiones están orientadas al futuro inmediato, no a la situación puntual del momento que para el sector turístico hostelero todos sabemos la que es. 

-¿Cómo crees que va ser el día después para el sector turístico? 

-Es algo que no sabemos con certeza pero que intuimos, nunca habíamos pasado por esta experiencia. Está claro que cuando se levante el confinamiento y la hostelería en general comience a funcionar la gente vendrá con precaución, la forma de atención al cliente cambiará, habrá que darle garantías de que la seguridad que se pregone es cierta, que somos un destino seguro. En Paradores estamos estudiando cómo será la operativa, habrá que replantearse muchos servicios como por ejemplo el bufett clásico de los desayunos, que seguramente tendrá que ser a la carta o servicio en las propias habitaciones; las mesas en los restaurantes tendrán que estar más separadas, habrá que redoblar esfuerzos en la seguridad alimentaria, que ya se hacía pero ahora más... 

-¿Será un repunte lento? 

-Sin duda que será un repunte lento. No habrá de golpe un boom ya que la gente tiene miedo, o mejor dicho, precaución. Todo será distinto. En nuestro caso hemos observado que el volumen de reservas para julio y agosto se ha frenado, aunque confiamos en que vuelva a repuntar algo a partir de junio 

-¿La estrategia se tendrá que centrar en el turismo de interior y de proximidad? 

-Inicialmente desde luego. El turismo internacional tardará en volver a los niveles de antes de esta crisis sanitaria un tiempo por lo que habrá que incidir en el turismo interior y de cercanía. La gente no va hacer grandes desplazamientos y los hará en coche particular para mayor seguridad. En Paradores vivimos una situación parecida tras el atentado del 11-S a raíz del cual el turismo internacional, especialmente el americano, cayó en picado. Nuestra estrategia se centro entonces en el turismo nacional y mediante la fidelización del cliente -se creó la tarjeta Amigo de Paradores- pudimos repuntar. 

-¿La especiales características y connotaciones de Galicia pueden ser en este caso una potencialidad con respecto a otras zonas turísticas más masificadas? 

-Yo creo que sí, siempre que se acierte con el mensaje y que llegue al cliente. Una zona cercana, un turismo de naturaleza, de experiencias, de emociones y sensaciones, gastronómico y no masificado. Lo emocional siempre tiene mayor impacto y habrá también que prestar mayor atención a la promoción en las potenciales zonas emisoras más próximas tanto a nivel nacional como en el vecino Portugal. Por otra parte en Xacobeo será un buen acicate para el repunte turístico en nuestra tierra, que a fin de cuentas el Camino es turismo de naturaleza, de sentimientos pero habrá que incidir mucho en las condiciones de seguridad sanitaria en los albergues.

-La apertura del Parador da Costa da Morte estaba prevista para antes de Semana Santa, ¿hay a día de hoy alguna previsión de apertura? 

-Estaba previsto abrir el 4 de abril, pero con la emergencia sanitaria todo se ralentizó, incluso las obras que faltaban para rematar totalmente la instalación. En menos de 15 días estará totalmente equipado y finalizado, y listo para su apertura en cuanto el Gobierno lo permita, al mismo tiempo que el resto de Paradores. 

-Un nuevo establecimiento y una situación excepcional, ¿el arranque será difícil o la novedad puede beneficiar en este caso? 

-La novedad beneficia y el entorno ayuda mucho a que así sea. Antes del inicio de esta crisis en tan sólo tres semanas teníamos 8.000 reservas, ahora mismo sólo tenemos 3.500 habitaciones reservadas, pues cayeron las de abril y mayo. A nivel de España somos el cuarto Parador con mayor número de reservas, y eso es un poco por la novedad, pero mucho por el entorno, en plena naturaleza. Y lo que está claro es que cuando la situación se normalice paulatinamente el Parador supondrá un antes y un después para el turismo en la Costa da Morte, una marca ya con mucho tirón.