Si tuviéramos que destacar tres lugares con encanto y misterio dentro del término municipal de A Pobra do Caramiñal, muchos serían los candidatos y difícil la elección, pero sin duda los escogidos cumplen sobradamente para formar parte de este elenco. La aventura comienza desde el primer momento, pues para acceder a ellos es necesario hacerlo a pie, en ocasiones por caminos de difícil accesibilidad, otras a través de intrincados bosques o abruptas laderas. Pero en todos los casos el esfuerzo merecerá la pena. Sus tres tesoros escondidos son estos:
LA BARCA DE SAN AMARO / SAN MAURO
En la confluencia de los ríos San Xóan y Barbanza, se encuentra el yacimiento de San Xoán da Misarela, las ruinas de un convento franciscano habitado en la Baja Edad Media. La tradición oral dice que el eremitorio fue fundado por San Mauro, quien llegó hasta allí en una barca de piedra. Los moros lo perseguían pero la providencia, según el santo iba remontando el río, lo iba llenando de grandes cantos rodados para obstaculizarles el paso a sus perseguidores, de ahí el nombre de río das Pedras.
En sus inmediaciones se encuentran un puente también medieval y un petroglifo cruciforme. En la margen del río aparece una roca con forma de barca, hoy día no se ha confirmado si es el resultado de obra humana o capricho de la erosión, las dimensiones coinciden con las de una embarcación. La discusión permanece sobre la mesa, quizás por siempre.
LOS SARCÓFAGOS DE O POMAR
En un lugar idílico situado en medio de un hermoso bosque, se encuentran los sarcófagos de O Pomar. Se trata de dos tumbas antropomorfas excavadas en la roca seguramente de época altomedieval. A quién pertenecieron y por qué los construyeron en ese lugar apartado, sigue siendo un misterio.
Para acceder a ellas, debemos realizar una pequeña caminata desde la aldea de San Isidoro de Postmarcos. Es esta una ocasión perfecta para encontrarnos con la Galicia más rural: algún que otro cruceiro, varias fuentes y verdes prados nos acompañarán en nuestra visita.
CONJUNTO DE PETROGLIFOS DE PEDRA LEIRADA
Tras una intensa caminata desde el lugar de A Tomada subiendo la ladera del monte de A Curota, se encuentra este impresionante conjunto de petroglifos. Las vistas de la ría de Arousa desde allí son incomparables. Sobre la Pedra Leirada los grabados rupestres, unos prehistóricos y otros de épocas ya históricas. Paganismo y cristianismo librando una batalla de siglos, pero de alguna manera respetándose, pues las cruces no se superponen sobre las otras formas más antiguas, sino que las rodean formando un abanico.
El motivo que llevó a nuestros ancestros, en una y otra época, a dejar su huella sobre la roca de esta manera, permanece sin explicarse. Lo cierto es que este conjunto no se encuentra allí de forma aleatoria, la importancia de esas piedras para nuestros antepasados debió de ser mucha a juzgar por la numerosa tradición oral, que habla de que allí vive “un encanto de siete reinados”, que guarda un tesoro que será descubierto por la pata de una cabra. Sin duda, un lugar rodeado de paz y misticismo que nos transporta a nuestros más remotos orígenes.
fotos_ Sergio P. Boullón