Los colleiteiros de O Ribeiro reclaman mayor protagonismo en el Consejo Regulador

Alberto Úbeda
Las diferencias y discrepancias no han hecho más que comenzar en O Ribeiro. La Asociación de Colleiteiros Envasadores plantea un modelo de explotación de esta denominación basada en la calidad y la excelencia y con tolerancia “cero” al fraude, al tiempo que reclaman un mayor peso en el Consejo Regulador, al considerar "injusta" su representación en los órganos de gobierno.

A este respeto subrayan que acaparan el 10 % de la producción de vino de la denominación, porcentaje que incremntan al 20 % si se habla tan solo de variedades autóctonas.

Consideran los líderes de este colectivo, que aglutina a una treintena de “colleiteiros”, que el reposicionamiento de la marca Ribeiro en los mercados debe pasar por una clasificación de los vinos en función de su origen. 

Así, proponen una primera categoría denominada Viño de Colleita de Calidade Diferenciada, que tendría que estar elaborado por variedades autóctonas con un productor elaborador y con prácticas sostenibles. Una segunda categoría para los Viños de Parroquia, elaborados al 100 % con variedades autóctonas que procedieran de una parroquia determinada. 

En un tercer lugar sitúan los que denominan Viños de Val, es decir que se abriría el abanico a uvas de un mismo valle; y cuarta categoría para el Viño de Castes, donde la limitación estaría en que tendrían que pertenecer las uvas a la D. O. Ribeiro y siempre de variedades autóctonas al 100 %. La última categoría sería para el Viño Genérico, aquel elaborado con variedades autorizadas. 

«É so unha proposta sobre a que se pode debatir», explica Alberto Úbeda, vicepresidente de la asociación de colleiteiros de O Ribeiro.