El nuevo Parador da Costa da Morte se convertirá en un símbolo arquitectónico

El edificio del nuevo Parador de Turismo da Costa da Morte, en Muxía, está llamado a convertirse en todo un símbolo arquitectónico con el paso del tiempo. Se trata de un moderno edificio levantado junto al mar, con una singular estructura escalonada concebida para salvar los desniveles de la ladera sobre la que descansa. La obra civilo está rematada, falta el acondicionamiento interior.

El proyecto, del pontevedrés Alfonso Penela, resultó ganador del concurso de ideas convocado después de que el gobierno estatal se comprometiese a dotar a la zona de un Parador como medida compensatoria tras el hundimiento del Prestige frente a la sus costas en 2002 y que, después de salvar numerosas contratiempos men forma de retrasos, será por fin inaugurado previsiblemente antes de Semana Santa.

El Parador, con unas instalaciones de 15.000 metros cuadrados, contará con 63 habitaciones (cinco de ellas suites), spa y piscina infinita, dos cafeterías, varias salas y salones y dos ascensores panorámicos que se desplazarán en diagonal. Todo ello con privilegiadas vistas al Atlántico, “y con muchísima luz”, según precisa Julio Castro, quien asume las riendas de la dirección tras más de una década a los mandos del Parador de Santiago de Compostela y anteriormente en la puesta en funcionamiento del Parador de Santo Estevo de Ribas de Sil, en la Ribeira Sacra.