
En el apartado Toda unha vida, los galardonados son Purificación Pereiro, del Mesón do Lázaro, en Santiago de Compostela; Marina L´poez, de Casa Varela, de Begonte (Lugo); Rosa Blanco del Restaurante Orellas, en Bande (Ourense) y Laura Villaverde, de Casa Laura, en Poio (Pontevedra).
Por su parte, Iñaki Bretal, del Eirado da Leña (Pontevedra), recibirá el premio al profesional que más se distinguió en la potenciación de la cocina gallega; Frigoríficos Bandeira, en este caso en el apartado de la empresa que más contribuyó a la promoción de la gastronomía gallega y Queixería Eiras Moniz distinguida como pequeño productor gallego.
El alcalde de Lalín, José Crespo, acompañado de la concejal de Cultura y Turismo, Begoña Blanco, presidió el jurado de estos premios, que contaron con la presencia de la directora del Centro Superior de Hostelería de Galicia, Marta Fernández Vázquez; junto con los representantes de las asociaciones Amigos da Cociña Gallega, Javier Castro Outomuro; Club gastronómico Rías Altas, José Martínez Vidal; Asociación Gastronómica Xantares, Alfredo Castrelo Vázquez; Lareira, y Eurotoques, representadas por José Luis Iglesias.
El jurado tuvo un especial recuerdo para el fallecido Pepe Solla, fundador de Casa Solla (Poio) como uno de los pioneros de la gastronomía gallega que siempre participaba en estos premios. Un reconocimiento que se recogió en el acta a petición de todos los presentes.