La burbuja autóctona comienza a tener una presencia importante en las mesas navideñas y no sólo en estas fechas, pues los espumosos gallegos cerrarán el 2019 con más de 100.000 litros colocados en el mercado, un 500 % más que hace apenas 5 años. Aún así la cifra está aún muy lejos de las del cava catalán, que el pasado comercializó 245 millones de botellas.
La crisis abierta por el proceso independentista está dejándose sentir, lo que favorece el incremento de ventas de los espumosos gallegos y de los cavas de otras regiones.
De todas formas, el cava catalán sigue siendo líder, aunque menos, en las celebraciones gallegas, por delante de otros como el aragonés o el extremeño (sus más directos competidores), y superando con creces al champán francés.