
El resultado es un whisky con matices de
caramelo, miel y vainilla que buscará hacerse un hueco en los mercados de
Portugal, Francia, República Checa y Bélgica, así como de diferentes países de
América. Esta es la segunda experiencia con whisky de DStills, que antes
embotelló uno con matices de chocolate.
Juan Marqués, su fundador, con dilatada
experiencia contrastada en el sector del vino y los destilados,es además un
gran conocedor de la comercialización y la distribución debebidas. Forma parte
de la cuarta generación de una familia dedicada al sector de las bebidas
espirituosas, lo que le da un ”plus” a la marca ofreciéndonos un auténtico
concepto propio.