Baltar reivindica en Bruselas la Ribeira Sacra como ejemplo de dinamización rural

El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, ha hecho valer su posición como líder de la asociación europea de gobiernos provinciales "Partenalia" defendiendo en el Comité de las Regiones de la Unión Europea la Ribeira Sacra como "un ejemplo de sostenibilidad y dinamización rural" y asegurando que el desafío contra la despoblación "es una lucha sin colores políticos pero con estrategia, planificación y premura, que debemos afrontar todos juntos: es el gran reto de Europa". 

En el marco de la "Semana Europea de las Regiones y las Ciudades", Baltar agradeció "la sensibilidad de la Unión Europea al destinar más fondos contra la despoblación rural y reconocer a la provincia como destinatario directo de las ayudas europeas", como venía reclamando Partenalia, y afirmó que el hecho de que la Ribeira Sacra sea declarada Patrimonio Mundial por la Unesco "permitirá visibilizar la importancia de la cooperación entre territorios, provinciales y locales, que colaboran por la competitividad del rural impulsando sus mejores valores: naturaleza, cultura, turismo e historia".

En la sesión de trabajo sobre "Autoridades locales intermedias y sostenibilidad", que Manuel Baltar abrió junto al presidente de la Confederación Europea de Poderes Locales Intermedios (CEPLI) André Viola, el presidente de Partenalia presentó la que será una iniciativa pionera en el ámbito rural: el Observatorio Internacional de Medio Rural, que impulsa la Diputación de Ourense junto con la Universidad de Vigo, y que tendrá su punto de partida los próximos días 29 al 31 de octubre con la celebración del "Ourense Rural Summit", "una cumbre que reunirá a los principales expertos europeos sobre reto demográfico, medio ambiente, cooperativismo y economía rural, y que marcará la hoja de ruta del Observatorio", expresó.

Manuel Baltar puso el acento en los cuatro pilares en los que, en su opinión, se asienta el desarrollo de un rural más sostenible y competitivo: "Personas, Políticas, Programas y Potencialidades, es decir, una labor conjunta que debemos acometer desde todos los niveles de la administración pública pensando en los vecinos del rural para que puedan llevar a cabo sus proyectos vitales de empleo y desarrollo profesional en su entorno, y para ello, diseñar políticas y transformarlas en programas creíbles, prácticos y realizables a corto plazo, siempre pensando en las fortalezas de cada territorio", defendió Baltar, afirmando que esta regla de las cuatro "Pes": Personas, Políticas, Programas y Potencialidades, "no es ni fácil ni difícil de aplicar, simplemente es de sentido común". Lo único que falta -añadió- es "querer" y "creer", priorizando el rural y el reto demográfico, una asignatura pendiente a la que todos nos debemos".

Baltar defendió el proyecto de la Ribeira Sacra "como un símbolo de buenas prácticas en la gestión pública", "un reconocimiento mundial -dijo- para las provincias de Ourense y Lugo y para toda Galicia, pero también para toda Europa, por lo que supone de ejemplo a los territorios de la Unión Europea, que a lo largo de los siglos construyeron una sociedad preservando en su medio natural y haciendo de él un valor de orgullo y pertenencia a su entorno rural".

En el plenario, con representantes de Partenalia, CEPLI y otras autoridades de ámbito local de la UE, Baltar destacó la "justicia histórica" que supone la candidatura de la Ribeira Sacra –el territorio de Europa con mayor concentración de monasterios y que destaca, entre otros aspectos por la denominada "viticultura heroica" cultivada en bancales que descienden hasta el río Sil-. "Es uno de los territorios naturales más singulares y con el patrimonio histórico-artístico más importante de Europa", remarcó.