El cambio climático propicia la llegada del albariño a Burdeos

El cambio climático ha llevado a las denominaciones de origen Bordeaux y Bordeaux Supérieur a autorizar la utilización de siete nuevas variedades entre las que se encuentra la albariño. En general se trata de vidueños que maduren tarde, resistan bien el calor y sean capaces de preservar los aromas. Las otras dos uvas blancas son petit manseng, frecuente en los vinos semidulces del Jurançon (conocida en el País Vasco como izkiriot ttipi) y liliorila, un cruce de baroque (originaria de Gascuña) y chardonnay. 

Entre las cuatro tintas figuran touriga nacional, variedad portuguesa de enorme calidad y baja producción, y marselan, un cruce entre cabernet sauvignon y garnacha. Las otras dos son Arinarnoa, otro cruce entre cabernet sauvignon y tannat, y castets de la que apenas quedan cepas en Francia y muy de moda en Rioja bajo el nombre de maturana tinta de navarrete. 

Los viticultores de Burdeos podrán dedicar hasta un 5% de su viñedo a estas variedades que no estará permitido utilizar en los coupages en más de un 10%, según publica Revista del Vino.