Un blanco de Rías Baixas y un tinto de Valdeorras se han convertido en los mejores vinos gallegos del año en la XXXI Edición de la Cata de los Vinos de Galicia, cuyos resultados se dieron conocer este miércoles por la noche en el Pazo de Quián, sede de la Agencia Galega de Calidade Alimentaria (AGACAL).
En concreto, fueron Arbastrum, de Bodegas Eidosela y Menciño, de la Cooperativa Jesús Nazareno los escogidos entre un total de 350 etiquetas procedentes de 169 bodegas por parte de un panel formado por 18 catadores entre los que estuvieron representantes de la Asociación Gallega de Enólogos, la Asociación de Sumilleres Agasu y Gallaecia, además de representantes de las denominaciones de origen, de la prensa especializada e invitados de fuera de Galicia.
Aprovechando la ocasión el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quiso poner en valor el Plan de Dinamización de las 5 denominaciones de origen del vino de Galicia, asegurando que reforzará la imagen y la promoción de los vinos gallegos, además de potenciar su vínculo con el rural.
“Será una estrategia común y coordinada que atenderá a las particularidades específicas de cada denominación y reforzará su relación con el sector turístico aprovechando los recursos de nuestro patrimonio cultural, natural y paisajístico”, dijo, resaltando la necesidad de contar con todos los agentes del sector –consejos reguladores, rutas de los vinos, viticultores, bodegas, investigadores, sector de la restauración, entre otros- para conseguir esta hoja de ruta, que permitirá mantener los estándares de calidad, seguir impulsando la internacionalización –y hoy, 1 de cada 5 botellas de vino de nuestras denominaciones salen fuera de la Comunidad-, incrementar el tamaño de las bodegas y abordar el relevo generacional.
Asimismo, destacó que esta iniciativa continuará apostando también por la innovación, para conseguir nuevos productos como los espumosos, y por la formación. El enoturismo y la mejora de la calidad paisajística serán claves para esta estrategia integral en la que el vino será un elemento tractor y dinamizador de las economías locales y del rural gallego, abundó, refiriéndose, además, a la aprobación en el Consello da Xunta, hace unas semanas, del decreto para la creación de un Museo do Viño en Ribadavia, que difundirá el conocimiento sobre el vino.