Con una producción anual que ronda las 120.000 botellas, Pazo de Villarei se produce a partir de una fermentación natural de larga duración en tanques de acero inoxidable. Con este tipo de proceso, el equipo de la bodega que lo produce busca preservar todo el potencial aromático que tiene el albariño.
Las catas del Concurso Internacional Bacchus, un certamen que es seguido por los medios de comunicación especializados en vinos de todo el planeta, se realizan a ciegas. Los 90 catadores se organizan en grupos de a 5 y reciben los vinos embotellados y sin etiquetas.
Este año, el jurado reunió a catadores de 22 países con un 45% de mujeres. La Bodega Pazo de Villarei reconoce en esta distinción “el premio a un gran esfuerzo colectivo de todo el personal, desde los enólogos a los vendimiadores y todas las personas que hacen posible que Pazo de Villarei llegue a los establecimientos de hostelería y los hogares” sumando junto con el Bacchus de PLATA en 2015, el Bacchus de ORO en 2017, el Bacchus de ORO en 2018, el reconocimiento máximo este año con el GRAN BACCHUS DE ORO.
Durante la vendimia de 2018, la bodega puso en marcha un programa de bienestar social para las personas de la zona que participaron en la recolección de la uva. “Una botella de vino es la suma de los esfuerzos de muchas personas”, explican, “y todas ellas son fundamentales para alcanzar un reconocimiento tan importante a nivel mundial como el Gran ORO de este año, en el Concurso Internacional Bacchus, uno de los más importantes del mundo”