El turismo rural consiguió un máximo histórico a lo largo de 2018 al registrar un total de 217.735 viajeros alojados, lo que supone un 0,6% más que en el año anterior y un crecimiento del 68% durante el último lustro.
Los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) permiten constatar la notable evolución que esta tipología turística está experimentando desde 2013, dado que hace solo cinco años la cifra total de viajeros en las casas de turismo rural era de 129.179.
A pesar de que este sector mostró en 2017 un comportamiento muy por encima del esperado, en 2018 fue capaz de superar su resultado en el total de viajeros. Por otra parte, se observa una reducción en lo que se refiere al número de pernoctaciones en el último año, aunque nuevamente se sitúa muy por encima de los datos alcanzados en el período analizado. Si en 2013 el total de pernoctaciones en turismo era de 259.151, en 2018 finalizó con 416.423, es decir, un 61% más.
Desde la Consellería de Cultura y Turismo ya se han hecho eco de los datos, remarcando que además están trabajando de la mano del sector por la apuesta por la calidad. En este sentido, prepara un nuevo Plan Estratégico de Turismo Rural, en el que viene centrando importantes esfuerzos en los últimos meses para darle un impulso decido a esta modalidad de alojamiento, vinculada en especial a zonas rurales del interior y al turismo marinero.
En este sentido, se aspira a aumentar los vínculos de los establecimientos con la oferta y los recursos que cada geodestino ofrece, el fin de generar una experiencia integral para el viajero que ahonde en los aspectos diferenciadores más singulares de dichas comarcas.
Igualmente, los establecimientos de turismo podrán beneficiarse de las ayudas previstas en el Plan MAT de mejora de alojamientos turísticos, aprobado en el Consello de la Xunta de la semana pasada, y que contiene numerosas subvenciones de diversos departamentos autonómicos y actuaciones complementarias para actualizar y renovar la oferta alojativa de la Comunidad.