La viticultura de precisión es una realidad en Terras Gauda

Terras Gauda ha conseguido minimizar hasta un 20% el impacto medioambiental en el viñedo a la vez que ha avanzado en su apuesta por el I+D+i gracias al desarrollo del proyecto europeo FOODIE durante los tres últimos años. En el marco de este estudio, se ha diseñado un software “ad hoc” para la bodega, que analiza e interpreta en tiempo real la información obtenida por sensores instalados en el viñedo, los datos recabados de los satélites europeos y el registro de actividades actuales y de años previos en la viña. 

La viticultura de precisión es una realidad en Terras Gauda después de dos campañas trabajando con el software y la plataforma Cultiva, cuyos beneficios se han constatado en cuatro aspectos de vital importancia: una mayor sostenibilidad medioambiental por la optimización de los tratamientos y abonos; mejora en el rendimiento de las parcelas, tanto en el potencial cualitativo como de producción de la uva; la inmediatez en la toma de decisiones relativas a la intervención en el viñedo y una mayor eficacia en la gestión de los recursos. 

Consciente del valor de la tierra y de la importancia de la conservación del entorno, una de las cuestiones que Bodegas Terras Gauda ha primado con el desarrollo de este proyecto es minimizar el impacto ambiental asociado a su actividad en el viñedo. Un objetivo conseguido puesto que se han ajustado al máximo las necesidades de abonos y tratamientos. Al disponer de recomendaciones tan precisas, ha disminuido en un 20% el número de aplicaciones fitosanitarias y un 15% el empleo de abono. 

A estos logros hay que añadir un menor consumo de combustible de la maquinaria necesaria para estas intervenciones, con lo que se han reducido las emisiones de CO2 a la atmósfera y se ha obtenido, además, una mayor eficacia en la gestión de recursos y costes de producción. 

Al recoger, asimilar e interpretar la información en tiempo real, la toma de decisiones es inmediata. Ante una incidencia en el viñedo, se actúa en el momento, cuando anteriormente transcurría un período mayor desde que se detectaba la incidencia hasta que se intervenía. 

Gracias a los datos aportados por los satélites, sensores y a los algoritmos de predicción desarrollados por Seresco y la Misión Biológica-CSIC, Terras Gauda ha logrado mejorar el estado del viñedo en momentos clave como la floración, el cuajado del fruto y la maduración, lo que ha repercutido de forma positiva en la calidad, estado y producción de la uva, puesto que la plataforma aporta recomendaciones totalmente precisas y por parcelas para poder actuar según las necesidades de áreas de viñedo muy definidas. 

Proporciona alertas tempranas de meteorología, maduración, incidencias en la vid; aporta indicadores de vigor, humedad, lluvia acumulada al instante; realiza un análisis de la evolución histórica teniendo en cuenta todas las variables: zonas, variedades, etc. También establece el momento óptimo y el orden para vendimiar e incluso predice la producción por parcelas. 

Con el desarrollo de este proyecto, el Grupo Terras Gauda continúa en su afán por matizar todavía más las peculiaridades de sus vinos, de marcada singularidad y personalidad. Es el objetivo fijado por la bodega de O Rosal en su larga trayectoria apostando por el I+D+i, en la mayoría de los casos en colaboración con la Misión Biológica de Galicia – CSIC. Como en su proyecto conjunto más reciente, el proceso pionero protegido bajo la figura de “secreto industrial” de titularidad mixta, un trabajo con el que han conseguido potenciar de forma natural las propiedades biosaludables de los vinos al aumentar de forma sustancial la concentración de Flavanoles extraídos de la uva.