El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas ha acogido, un año más, la cata de la Guía Peñín. El responsable editorial, Javier Luengo, y el catador Alberto Buffoni han evaluado un total de 270 referencias, pertenecientes mayoritariamente a la añada 2017, que se contemplarán en la próxima edición de la Guía Peñín.

Precisamente esa madurez es la que aporta “vinos con un punto de acidez, pero que está compensada con la presencia de flor y de fruta”. Unas características que “en global, muestran unas elaboraciones con un estilo único y definido que permite diferenciar fácilmente que son de la Denominación de Origen Rías Baixas”.
El responsable editorial de la Guía Peñín valoró muy positivamente “la apuesta que están haciendo las bodegas por crear vinos más elaborados, sobre todo en crianza sobre lías, y también en barrica”. Sobre las primeras, aseguró que se trata de una decisión muy acertada, ya que “tanto el envejecimiento sobre lías como la acidez se convierten en conservantes. Dan mucho juego y permiten ampliar los tipos de vinos”, concluye.