Habrá que rascarse el bolsillo ara ir a degustar el pulpo en las casetas del San Froilán cuando se empiece a otear el otoño en el horizonte. El Concello de Lugo, ante los precios alcanzados por el cefalópodo más popular en Galicia, decidió subir el precio de la ración de pulpo en cuatro euros (un 50% más que el año pasado)y el de la botella de vino de tres cuartos, dos, para que sea de mejor calidad.
Así las cosas, la ración de pulpo de 250 gramos costará 12 euros, la botella de vino de tres cuartos, 6; ración de pan, 1,50 y ración de cachelos, 1,50. Los dos últimos productos, de los cuales se servirán 200 gramos por ración, no suben de precio.
En vísperas del inicio de una veda que impide la captura de pulpos durante los próximos 45 días, la concejala de Cultura, Carmen Basadre (que es la responsable máxima de la organización de las fiestas) planteó un acuerdo nada popular para las próximas fiestas patronales de la ciudad: la subida del precio de la ración del pulpo, nada menos que un cincuenta por ciento. Jamás había sucedido algo parecido en la historia reciente del festejo.
La concejal de cultura de la ciudad bimilenaria, Carmen Basadre, tras consultar con asociaciones de pulpeiros justificó la decisión en base al precio desorbitado alcanzado por el pulpo. y para asegurar el interés de los hosteleros en pujar por las casetas, puesto que a 8 euros -precio ración en 2017- perderían dinero.
Basadre advirtió de que los precios serían revisados anualmente, de tal forma que podrían subir o bajar en base a la cotización que alcance el pulpo en lonja. Además avanzó que en las casetas se podrían ofrecer al público otro tipo de alimentos y bebidas complementarias que no estén reguladas en el pliego de condiciones pero con la exigencia de colocar los precios y los pesos en letreros visibles tanto dentro como fuera de las instalaciones.