El mejor banco de la Ribeira Sacra

No se puede acceder en coche. Está a 11 kilómetros de Luíntra y mira a la curva de A Ferradura, la más famosa del cañón.  El objetivo es que el visitante descanse y se olvide de todo con unas vistas maravillosas. Uno se sienta y ve el embarcadero de Santo Estevo, viñedos, la Albariza do Vello -donde antiguamente se colocaban las colmenas- y los cañones en todo su esplendor.

El deseado mapa para acceder al banco también es obra de uno de sus miembros, que dejó un croquis en papel y bolígrafo en el grupo de Facebook de la asociación, donde futuros visitantes preguntan cómo llegar.

En el plano, improvisado la sorpresa no es el banco. Hasta él, un par de miradores en los que la asociación aconseja detenerse: el de Pedome y A Pena do Pobre. Al llegar a este último, solo habrá que caminar unos metros para sentarse en uno de los paraísos de la Ribeira Sacra.