Carroviñas a tope en el Palacio de Canedo

El Palacio de Canedo incorpora a su propuesta enoturística el nuevo Carroviñas, un singular vehículo 100% eléctrico que desde el pasado fin de semana une la bodega con los viñedos para disfrute de los visitantes.

En total puede transportar 15 personas en las visitas guiadas organizadas por el Palacio de Canedo a las viñas de la propiedad, a la bodega y, como novedad, también a los tramos de bosque de robles y castaños que forman parte de la propiedad y cuyas sendas han sido desbrozadas para facilitar el tránsito de paseantes.

El objetivo es mejorar el producto de enoturismo que ofrece el Palacio de Canedo y que desde finales de los ochenta es una de las prioridades del bodeguero José Luis Prada cuando comenzó la apuesta por la rehabilitación del Palacio. 

El último año más de 2.000 personas realizaron las visitas guiadas organizadas por el Palacio, una cifra que año tras año se incrementa pero que todavía tiene margen de crecimiento ya que el Palacio en sí recibe alrededor de 90.000 personas cada año, siendo uno de los monumentos más visitados del Bierzo.

El Palacio de Canedo es una visita obligada en cualquier visita al Bierzo, aparte de que en diversas épocas del año se celebran acontecimientos sociales y populares que lo convierten en protagonista como la Fiesta del Vino Nuevo en el segundo sábado de noviembre, cuando se presenta el tinto Maceración del Palacio de Canedo, primero de la cosecha.

También se organizan las visitas de San Valentín que bajo el título de “Amor en Palacio” ofrece a los visitantes ese fin de semana una visita temática en la que se hace un recorrido por la relación a través de la Historia del vino y del amor, desde los clásicos griegos a los clásicos de Hollywood… y todo degustando diversos vinos de la bodega durante la cata. O para los que quieren una experiencia diferente se organizan visitas en las que se relaciona el vino con los grandes clásicos de la Literatura

Durante la Navidad miles de familias acuden para ver el alumbrado que es en El Bierzo como el del Rockefeller Center para la Gran Manzana. Con la vista puesta en los más pequeños se mantiene abierta una exposición de carruseles infantiles, traídos casi todos de Centroeuropa, y que cada año aumenta por capricho de Prada y de Flor.

Y en verano organizan una fiesta para homenajear a sus rosados rosados bajo el nombre de “La vie en rose”, donde todos los invitados tienen que llevar al menos una prenda rosa y en la que todos los vinos son rosados (también el Xamprada) y cada plato que se degusta lleva algo de rosa en su decoración o elaboración. Es el homenaje del Palacio de Canedo al vino más bebido de siempre, el clarete, que en esta bodega se elabora con Mencía y Godello.