
Se trataba de un hombre muy querido en la zona, donde era conocido por su carácter generoso e implicado. A lo largo de 35 años, Méndez Veiga regentó, junto a su mujer Pilar Mundiña, A Taberna de Marcos, lugar de reunión para tomar vinos y disfrutar de una deliciosa comida casera. Además, fue un empresario muy dedicado al barrio y participó en la organización durante varias ediciones de sus fiestas patronales.
Méndez Veiga será despedido este martes por su esposa; sus hijos, Marcos y Lucía, y otros familiares y amigos cercanos en la más estricta intimidad. Para este miércoles está prevista la celebración de una misa en la iglesia parroquial de A Milagrosa, a las seis de la tarde.