
En este sentido, Muñoz indicó que “la fantástica acidez natural sirve para desarrollar los vinos a lo largo del tiempo y que les aporta unos toques más complejos”. Este tipo de singularidad en las variedades de uva, a juicio de este profesional, “solo se ve aquí y en el valle de Mosela, Alemania. La Denominación de Origen Rías Baixas es una zona singular y única y eso se ve en sus vinos”, concluye.
La misión inversa llevó a los participantes a la subzonas de Val do Salnés, Condado do Tea y O Rosal, donde tuvieron la oportunidad, no solo de realizar catas verticales, sino también de degustar elaboraciones especiales y los tintos y espumosos de Rías Baixas. Sobre ellos, Germán Muñoz aseguró que “les han sorprendido bastante, ya que este tipo de elaboraciones no son tan conocidas como los blancos”. Una amplia variedad de productos que les hace augurar “un gran futuro a esta denominación de origen”.