
Montenegro, habitual en los últimos años en las grandes convocatorias nacionales, se impuso a trabajos llegados de la propia comunidad autónoma, pero también de Madrid, Cataluña, Murcia, Comunidad Valenciana, Asturias, Extremadura y Castilla-La Mancha. El jurado, como explicó Cristina Alcalá, gerente de la D.O. Ribeiro, eligió su diseño “por unanimidad”.
Por vez primera en la historia de una regata nacida en 1964, el Náutico apostó por abrir la imagen de la prueba a la creatividad. En 1992 el cartel también fue de diseño, de Francisco Mantecón, pero por encargo directo.