Cunqueiro versus Alvariñas en buena armonía

Óscar, Carlos, Jaime, César y Guillermo Campos
El restaurante Alvariñas de Combarro fue escenario de una degustación-presentación de los vinos de Bodegas Cunqueiro (D.O. Ribeiro), armonizados con los bocados que para la ocasión preparó Jaime Alvariñas. Además de los vinos y viandas, el acto también sirvió para ver in situ el nuevo giro imprimido por los hermanos Alvariñas, Jaime y Carlos, al restaurante, convirtiendo la antigua sala principal en un elegante e histórico gastro-bar y la que era terraza exterior en un coqueto comedor acristalado sobre el mar.

El primer vino que desfiló por la pasarela fue el Cuqueira 2014, fresco, elegante y fácil de beber, al que acompañó un Sushi Atlántico, en esencia un guiso de pulpo con arroz, envuelto en hoja de verdura, aderezado con una salsa de tinta de calamar. Una manera divertida y sabrosa de darle una vuelta a un plato tradicional.

Seguidamente se sirvió el Cunqueiro III Milenium 2014, que viene a ser el buque insginia de la bodega. Se trata de un coupage de treixadura, albariño, godello y loureiro, con más cuerpo que el anterior, sedosidad y redondez. Acompañó a una Volandeira Alvariñas, aderezada con una especie de velouté de crustáceos y semillas de sésamo.

El punto y final llegó con el Máis de Cunqueiro 2015, vino singular y diríase que único ya que se trata, posiblemente, del único varietal de torrontés que existe en el mercado. Aquí destacaba la vivacidad del vino y los marcados aromas de fruta fresca. Aguantó el tipo ante un tartar de carne, que no es cuestión baladí.

La presentación de los vinos corrió a cargo de los hermános Fernández Álvarez, César y Óscar -enólogo- que junto con sus primos son la tercera generación de esta bodega, una de las más representativas de la D.O. Ribeiro. Y, como en ellos es habitual, los hermanos Alvariñas, Jaime y Carlos, ejercieron de perfectos anfitriones.