Método Barena para la regeneración de barricas

Un estudio sobre los resultados enológicos e impacto económico del método Barena de regeneración de barricas, un innovador sistema que permite dar una segunda vida útil a las barricas, ha confirmado que este método, único en el mundo, aporta un incremento contrastado de la calidad de los vinos y un ahorro económico considerable para las bodegas. Son las principales conclusiones obtenidas tras cinco años de experimentación y dadas a conocer ante un centenar de responsables de bodegas criadoras de Rioja en una jornada técnica celebrada en la bodega institucional del Gobierno de La Rioja que ha sido acogida con gran expectación.

El gran interés que revestía el tema para Rioja lo puso en evidencia el director del Órgano de Control del Consejo Regulador, Domingo Rodrigo, en la apertura de la jornada al vincular la imagen actual de Rioja en los mercados a los vinos criados en barrica y destacar la necesidad de una correcta gestión del parque de barricas de Rioja, sin duda el mayor del mundo con más de 1,2 millones de unidades, para satisfacer las exigencias de calidad de la Denominación y de los consumidores. Fue una idea en la que insistió el Consejero de Agricultura de La Rioja, Íñigo Nagore, al animar a los bodegueros a invertir en investigación para desarrollar innovaciones técnicas, como la que se presentaba en la jornada, que permitan seguir avanzando en la mejora de la calidad de los vinos y competitividad de las bodegas.

Dos expertos de reconocido prestigio -los doctores Antonio Palacios, de Laboratorios Excell Ibérica, y Nathalie Beaucourt, de Clean Biotec- expusieron en detalle las conclusiones del estudio que han realizado durante los últimos cinco años sobre una muestra representativa de las más de 40.000 barricas que en ese tiempo han sido regeneradas con el método Barena en su planta industrial de Viana. Este método consiste en un proceso natural de desinfección y regeneración de la superficie de la madera en contacto con el vino sin necesidad de desmontar la barrica. Es una tecnología sin competencia hoy en día que, a diferencia de otros métodos, limpia, desinfecta, elimina la película de tartratos, garantiza el mantenimiento del tostado original de la madera de roble y abre el poro para permitir de nuevo la microoxigenación durante la crianza del vino, todo al mismo tiempo.

Los análisis realizados han permitido determinar que una barrica de entre cinco y siete años, una vez tratada con el método Barena, recupera las características de una barrica de unos dos años en cuanto a sus prestaciones para la crianza del vino, lo que se traduce en una segunda vida útil de la barrica.